Dune de Dior es una fragancia femenina icónica lanzada en la década de 1990 que se desmarcó de las tendencias de la época con su concepto minimalista y su aroma que evoca el encuentro entre el mar y la tierra, la arena y el sol.
El Concepto Olfativo: Serenidad y Sol
Dune fue creado como un homenaje a la casa de la infancia de Christian Dior en Granville, donde el mar y la tierra se fusionan. La fragancia busca transmitir una sensación de calma, paz y conexión con la naturaleza, con una composición cálida y cremosa.
Notas Olfativas Principales
Dune se distingue por un acorde que es a la vez floral, solar y amaderado:
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Notas de Salida (Luminosas y Frescas): Presenta una apertura inusual con Aldehídos, Mandarina y Palo de Rosa de Brasil, lo que le da un toque brillante y ligeramente vintage.
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Notas de Corazón (Florales Solares): El corazón es un bouquet de flores blancas con un toque cálido, destacando la Azucena, el Ylang-Ylang, y el Jazmín. Este corazón floral tiene una cualidad "solar" o de "piel calentada por el sol".
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Notas de Fondo (Cálidas y Amaderadas): La base es lo que le da su carácter Oriental Amaderado, con el Ámbar, el Sándalo cremoso, el Benjuí, la Vainilla y el Pachulí. Estas notas terrosas y resinosas evocan la arena caliente y la profundidad.
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Estilo: Es una fragancia que se considera un "secreto de culto" dentro de la perfumería clásica. Es sofisticada y elegante, pero con un toque melancólico y meditativo.
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Sándalo y Ámbar: El secado en particular es muy apreciado por su calidad ambarada y el sándalo cremoso, lo que la hace ideal para climas templados y estaciones intermedias.
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Atemporal: Aunque fue lanzada en 1991, su composición única y su concepto natural la han mantenido como una opción para mujeres que buscan un aroma con carácter y que evite las tendencias fugaces.